Romería a la Trinidad: no es una romería más

Según el diccionario de la R.A.E., una romería es una «fiesta popular que con meriendas, bailes, etc., se celebra en el campo inmediato a alguna ermita o santuario el día de la festividad religiosa del lugar».
La wikipedia nos da una definición casi idéntica de la palabra romería y nos dice que «su nombre viene de romero o peregrino que se dirige a un santuario».
Si atiendes al título que yo he puesto para describir la Romería a la Trinidad, verás que no la defino como una más. De eso es de lo que trata este artículo hoy: te contaré qué convierte a esta romería en singular.
La trinidad un lugar especial
Lo primero de todo, contarte que la Trinidad es un monte que se encuentra junto a Lumbier, que es una pequeña localidad navarra de unos 1400 habitantes, conocida por sus bellas foces (cañón escavado por un rio; en otras partes de España se conocen como hoces). Este monte tiene una altitud de unos 800 metros y en su parte más alta tiene una pequeña ermita del siglo XVI, que se llama la Trinidad de Lumbier.
A esa ermita es a la que todos los años se dirigen en procesión todos los componentes de la Hermandad de los Cruceros de Lumbier, junto con todos los romeros de la localidad.
Romería a la Trinidad, una romería penitencial
Dos características convierten a esta romería en singular. Por un lado, es una romería penitencial, carácter que adquirió durante la Edad Media, cuando las personas que participaban iban vestidas con túnicas, descalzas y cargadas con cruces. La otra, es que parte del recorrido que realizan los penitentes y los romeros se hace ascendiendo, en dichas circunstancias, los 800 metros del monte hasta llegar a la ermita de la Trinidad.
Este tipo de romerías exigía la participación de, al menos, una persona por cada casa y en ellas se les proporcionaba a los asistentes pan y vino para comer. A mediados del siglo XVI se prohibieron, por parte de los obispos de Pamplona, las romerías a iglesias que estuviesen muy alejadas y de las que los fieles no pudiesen regresar en el mismo día, entre ellas, la que hoy te doy a conocer.
Muchos años después, en 1850, los miembros de la Hermandad de la Santísima Trinidad, fueron los que decidieron recuperar esta tradición. Hoy día, es la Hermandad de los Cruceros la encargada de mantenerla, asegurando la participación de por lo menos 40 o 50 personas, aunque ha habido años donde se ha llegado a los 100 participantes.
Primer Domingo después del día de Pentecostés
Puede que al leer las primeras líneas hayas pensado que ésta es una tradición que tiene que ver, o que mejor dicho, ocurre durante la Semana Santa y sin embargo esto no es así.
Se celebra todos los años el primer Domingo después del día de Pentecostés, generalmente Mayo o Junio; todo dependerá de las fechas en las que toque la Pascua de Semana Santa ese año.
Voto y penitencia, aunque también carácter festivo
La Romería a la Trinidad tiene un marcado carácter penitente y también de voto (para pedir por algo o alguien a Dios). Esa es la característica que tenía en sus orígenes y que todavía muchas personas mantienen, sin olvidar que, es una jornada donde confraternizar con los vecinos y disfrutar de una alegre mañana.
Desde bien temprano, se van acercando los Hermanos de la Cruz y los romeros a la Iglesia de la Asunción, en el casco antiguo de la localidad.
Es a las 8 de la mañana cuando todos los «cruceros» parten en procesión desde la Iglesia hasta la ermita.
Los «cruceros» más jóvenes encabezan la procesión y los más mayores van detrás de ellos formando una larga fila, donde las túnicas y las cruces negras llaman la atención del visitante.
Una vez que los «cruceros» y los romeros abandonan las calles de la localidad, se dirigen hacia las faldas del monte atravesando diversos caminos. Llama la atención que alguno de ellos hace todo el recorrido descalzo.
Una hora es el tiempo que tarda, aproximadamente, la procesión con los romeros y los «cruceros» desde que salen de la Iglesia de la Asunción hasta que llegan a la ermita de la Trinidad.
Llevan la cara tapada y la cruz a su espalda, tanto al salir de la iglesia como al llegar a la ermita. El resto del camino llevan la cara descubierta y la cruz al hombro. El silencio y el recogimiento marcan toda la ascensión.
Al llegar a la ermita, los «cruceros» acomodan la cruz, toman un caldo caliente y se preparan para escuchar una misa junto con todos los romeros que hasta allí se han desplazado. Se realiza también un responso y se bendicen los campos.
Una vez finalizada la misa, en torno a las 10:30h, todos los allí presentes disfrutan de un almuerzo en hermandad. La verdad es que es una de las misas más curiosas que se pueden presenciar, pues resulta increíble ver un altar en lo alto de un monte mirando a lugares tan bellos como la «Foz de Lumbier«, o a picos como «Anie», «Orhy» o la «Mesa de los 3 Reyes».
Un buen rato después, a eso de las 12 del medio día, se canta la salve y se regresa a Lumbier en procesión.
Hoy he querido darte a conocer esta curiosa romería que los habitantes de Lumbier viven con orgullo y que los que la presenciamos miramos con cierta envidia.
“La foto de cabecera y la foto que ilustra este post se han publicado bajo licencia Creative Commons en nuestra cuenta de Flickr
Cleiton Felix (Brazil)
Hola Alfonso. Gracias por la información importante y los detalles proporcionados. ¿Sabes el peso aproximado de la cruz utilizada en la romería?
Alfonso Bermejo
Hola Cleiton,
Bienvenido a Tradiciones y Fiestas.
La verdad es que no hay un peso concreto para las cruces que se utilizan.
Saludos
Alfonso
CONRADO Polleschi Irigoyen
Orgulloso de mi origen IRIGOYEN avompaño en profunda oracion a la hermandad hacia la ermita. Evocando mis añorados ancestros desde. Banfield Buenos Aires Argentina.
Pidiendo al suprema me permita comoartir con uds pronto.
Bendiciones Lumbier