El Pesaje de los Niños de Lituenigo

No siempre voy a hablarte de conocidas o grandes fiestas y tradiciones; también quiero guardar un pequeño espacio para las más sencillas y desconocidas.
Existen pueblos en España muy pequeños que en estos tiempos donde la globalización unifica y estandariza todo, han logrado mantener, no sin mucho esfuerzo y pocos recursos, sus pequeñas tradiciones.
La pequeña localidad de Lituénigo celebra todos los años un sencillo rito de marcado carácter etnológico: «El pesaje de los niños de Lituénigo».
Es todo un logro que una población tan pequeña haya conseguido mantener una tradición tan antigua. Hoy te voy a contar en qué consiste.
Lituénigo
Lituénigo es una pequeña población zaragozana situada en la comarca de Tarazona, a las faldas del Moncayo.
El Moncayo es una montaña perteneciente al Sistema Ibérico que se sitúa entre la provincia de Zaragoza (Aragón) y la provincia de Soria (Castilla y León). Si no conocías esta montaña, te invito a que te animes a visitarla ya que a sus faldas tiene un parque natural donde disfrutar de un buen día en la naturaleza.
Son 125 vecinos los que están censados en la localidad. Esto te puede parecer un dato sin importancia pero que una población tan pequeña mantenga y conserve dos tradiciones, tiene un merito enorme.
Además del «Pesaje de los niños», Lituénigo se propuso mantener o revivir los Oficios Perdidos y para eso creó hace ya más de 13 años la «Feria de Oficios Perdidos» donde se recrean antiguos oficios ya perdidos como los son: herrero, hilandera, segador, afilador y otros tantos que hoy día son un recuerdo de épocas pasadas.
Historia y Origen del Pesaje de los Niños de Lituénigo
Como en toda tradición, su origen se apoya en la leyenda pero también en la historia.
La leyenda nos cuenta que un matrimonio del pueblo que no podía tener hijos se acerco hasta Tarazona para contarle su necesidad a un primo suyo que era fraile (Fray Matías de Lituénigo). Fray Matías les dijo que no se preocupasen, que tendrían un hijo sano y fuerte; la pareja prometió a la Virgen que si tenían descendencia ellos mismos pesarían al recién nacido y ofrecerían tantas talegas de trigo (bolsa de tela) como kilos pesase el bebé.
El niño nació un 29 de Septiembre (día de San Miguel) y los padres cumplieron la promesa el mismo día del año siguiente cuando fue pesado y a la vez dieron origen a esta bonita tradición.
La historia nos cuenta que existe un documento del año 1295 que señala un tributo de herencia que se pagaba también en otros pueblos de la zona y que consistía en pagar 7 kafices (caíces) y medio de trigo y medio de centeno a modo de tributo a la iglesia para el sustento de los sacerdotes.
A pesar de saber la antigüedad del rito, lo que no está claro es su origen.
El Pesaje de los Niños de Lituenigo
Tres son los actos que componen este rito tan singular: «la llegá» , » el pesaje de los niños» y » la subasta».
A las 12 horas del último domingo del mes de septiembre comienza «la llegá«; es el preludio del pesaje y consiste en realizar una recolecta de trigo por todas las casas del pueblo. Los mayordomos son los encargados de recoger el trigo depositándolo en unos capazos.
A las 12.30 horas, comienza «el pesaje de los niños«; los vecinos se reúnen en torno a la iglesia de la Purificación formando un pasillo por el que pasarán los padres junto a los niños que serán pesados.
En la puerta de la iglesia se colocan dos mayordomos con una balanza romana dispuestos a comenzar el ritual.
Los padres cruzan el pasillo formado por los asistentes y llegan hasta el lugar donde se encuentra la balanza; allí colocarán al niño (menor de un año) dentro de un capazo y serán los mayordomos los que comiencen a rellenar el otro capazo con trigo hasta obtener el peso aproximado del niño.
Detrás de los padres y el niño se coloca toda la familia y el acto se inmortaliza con fotografías.
Como el pueblo ha ido perdiendo cada vez mas habitantes, hoy en día los niños que realizan el rito suelen ser hijos de descendientes o personas de localidades cercanas interesadas en mantener la tradición.
Una vez finalizado el pesaje de los niños, se recoge todo el trigo y se lleva al pórtico de la iglesia.
En ese momento comienza «la subasta«, donde los participantes pujarán por llevarse todo el trigo del pesaje, que previamente se ha pesado y se le ha puesto un precio de mercado.
La persona que participa en la subasta y realiza la puja más alta se convierte en el ganador que tendrá que recoger la llave que se encuentra en el pórtico de la iglesia debiendo pagar al año siguiente el precio pujado.
Ya ves que en el pueblo más humilde se puede encontrar el rito mas simbólico; todo es cuestión de luchar por mantenerlo a pesar de todos los cambios que la sociedad actual está sufriendo.
Hoy he querido darte a conocer esta sencilla pero curiosa tradición que ha conseguido perdurar más de 300 años.
Si quieres saber más sobre Lituénigo y la comarca te invito a que visites Turismo de Aragón
¿Conoces alguna tradición o rito de un pueblo pequeño, cuéntanosla?
Francisco
Excelente trabajo, Alfonso. Hoy acabo de ver en El Toro TV la tradición del pesaje de niños, y he acabado encontrando tu blog. Enhorabuena por tu esfuerzo, tu excelente documentación gráfica y documental. ¡Sigue así, necesitamos cuidar nuestras tradiciones!
Alfonso Bermejo
Hola Francisco,
Bienvenido a Tradiciones y Fiestas.
En primer lugar, pedirte disculpas por tardar tanto tiempo en contestar.
Se perdió tu comentario entre un montón de comentarios pendientes de responder y lo acabo de ver.
Muchísimas gracias por tus palabras.
Saludos,
Alfonso
Rocío
Fantástico Post!
Saludos!
Alfonso Bermejo
Me alegra que te guste. Bienvenida al blog Rocío.