Música de Raíz,más allá del folclore

A todos nos gusta la música

Al preguntarte si te gusta la música, me dirás que sí. Si intentamos concretar qué tipo o estilo de música, me podrás decir que te gusta la música clásica, la música pop, el rock o incluso la electrónica. Buscando ser más concreto me podrás decir “me gusta tal o cual grupo de música pop” o “este otro que hace rock” pero si te pregunto si te gusta la música étnica, folk, de patrimonio o como yo la he decidido llamar “música de raíz” es más difícil concretar, ya que en ese saco caben muchas cosas.

Estarás de acuerdo conmigo en que la música es necesaria para la vida; que ayuda a mostrar sentimientos que a lo mejor de otra forma no se pueden mostrar; que “amansa a las fieras”; que aporta diversos beneficios: ayuda a dormir, estimula el cerebro, incrementa el optimismo, en definitiva, es buena para reducir el estrés y modular nuestros niveles de excitación.

Además de todo esto, la música siempre ha sido un vehículo para transmitir el conocimiento que se iba acumulando de padres a hijos. La música es una forma de transmisión de nuestro patrimonio inmaterial que, al contrario que los políticos (¡vaya hombre! ¡qué fijación con los políticos! si es que son la mecha que me enciende: ellos ven todo lo relacionado con este tipo de música de forma reduccionista y como folklore para turistas) nos une más que nos separa. Si lo piensas bien, ellos están empeñados en destruir todo lo que nos une y este tipo de música nos une.

Música y tradición 

Es curiosa la relación de la música y las tradiciones. Si consultamos la definición de la RAE Real Academia Española: Tradición, del latín traditĭo, -ōnis, es la transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres etc., hecha de generación en generación.

Dentro de nuestra tradición están: nuestros idiomas, nuestra cultura y nuestras costumbres; es decir, todo ese conjunto de elementos que nos han traído hasta aquí como sociedad. La música, junto a los libros y la transmisión oral es uno de los vehículos que nos ha permitido difundir el saber popular (ese que no te enseñan en la escuela, ni lo explica la ciencia) y que muchos listillos en poder de un discurso dominante han intentado menospreciar. Ese saber popular creó un tipo de música que hoy muchas veces la clasificamos como regional y la encerramos en un frasco pensando que no tiene valor si la comparamos con la música actual que vende y nos vende el marketing.

De esa música que ha servido para transmitir el saber popular y a la que yo he decidido llamar “música de raíz” es de la que hoy te voy a mostrar 4 ejemplos que, curiosamente, no están reñidos con los fundamentos de la música actual, esto es: música que se hunde en nuestras raíces pero no por eso deja de tener un sonido actual.

Música de raíz que traspasa fronteras

Son 4 ejemplos de músicos que no salen en los telediarios, ni llenan grandes estadios, ni ocupan portadas de periódicos, ni venden millones de discos (bueno eso no lo hace nadie ahora, ni Jesulín el torero, metiéndose a cantante) pero sí tienen un profundo amor por la música de su tierra a la que dotan de nuevos y actuales matices.

Gente que ha mirado hacia dentro de sus raíces pero también hacia fuera a la hora de hacer música.

Por cierto, no soy ningún especialista en este tipo de música; es más, hasta que no he comenzado con el blog le prestaba una atención limitada, que no nula, y muchas veces ejercía el mismo desdén que el que hoy todavía muchos ejercen. Si tú todavía lo haces, no te critico, es normal: nos obligan; te invito a que dejes tus prejuicios a una lado y escuches estos cuatro ejemplos; seguro que después cambiarás de opinión. Todos son ejemplos de raíz pero a la vez de ruptura, que no te engañen: la riqueza está llena de contradicciones de opuestos.

Dos de los ejemplos están unidos a la cultura vasca, que si dejas la política a un lado, verás que siempre se busca hacia dentro pero también hacia fuera (estoy acostumbrado a viajar por las comarcas más recónditas del país vasco y nunca dejo de asombrarme de su capacidad a la hora de buscar salida hacia a fuera; las carreteras o la casas son un ejemplo) manteniendo lo de dentro.

Sin más, aquí te presento cuatro estilos que acercan la música tradicional a públicos no iniciados o a los que no les gusta.

Kalakan

De este grupo francés con raíces vascas ya hablé en las primeras semanas del blog, en este artículo titulado Hijos de la Tradición.

Me sorprendieron al ver que cantaban una jota en euskera (soy navarro del sur y escuchar jotas ha sido algo habitual para mi, igual que para un aragonés o un riojano) algo que nunca había escuchado.

La música de Kalakan (“charlando”, en euskera) se agarra con fuerza a las raíces pero no se queda debajo de la tierra, sale al exterior y se junta con otras influencias.

Acetre

Este grupo fue el que me motivó a escribir este post; los descubrí por casualidad mientras me documentaba para escribir sobre la fiesta del Jarramplas.

Acetre (“caldero pequeño para sacer agua de los pozos o las tinajas y para transportar agua bendita”) es un grupo extremeño (Olivenza) que se define como folk bilingüe, ya que cantan tanto en español como en portugués.

Así se definen es su web; yo no lo puedo hacer mejor: “creación y renovación musical sobre una rica base tradicional se unen a su larga experiencia como músicos, para acertar en un engranaje de calidad instrumental y vocal capaz de abrir nuevos horizontes dentro de las músicas inspiradas en las raíces tradicionales”.

 web de Acetre

Cristina Pato

Gaitera y pianista gallega, tiene el honor de ser la primera mujer en grabar un disco en solitario como gaitera en Galicia. 

Como ella dice en una entrevista: “las músicas con raíces son músicas que nacen y conectan simultáneamente con el pueblo de una manera natural y poderosa. Da igual que toque en España, en Estados Unidos o en China”

 web de Cristina Pato

Anne Etchegoyen

Esta joven francesa con origines navarros que ha revolucionado lo que en Francia se conoce como música de patrimonio, es la productora de sus discos y la gestora  de sus conciertos; le ha dado una vuelta a la música tradicional vasca y ha hecho suyo un tema tan importante como “Txoria Txori ” de Mikel Laboa.

Es curioso que en la producción de su último disco, donde mezcla canciones en francés, euskera y un poco de español, ha dejado los arreglos en manos de personas de Paris que nada tienen que ver con la música vasca, aportando así su visión y sus influencias.

web de Anne Etchegoyen

Dejar los prejuicios y disfrutar de la música

Espero que después de haber leído este artículo, pero sobre todo después de haber escuchado estas cuatro propuestas, hayas cambiado un poco tu percepción de la música de raíz.

Desde aquí te propongo seguir investigando para encontrar más ejemplos de música de raíz; si conoces alguno, cuéntamelo aquí.

“La foto de cabecera que ilustra este post se ha publicado bajo licencia Creative Commons en el Flickr de ManuMateos“

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